A veces te avisan. La mayoría. Si no son tus amigos son cosas que vas viendo, observando… o palabras de hechos que, por casualidades de la vida, llegan a ti. Entonces te das cuenta, o mejor dicho, intentas darte cuenta de que no te conviene y decides dejarlo, pasar… esa es la actitud que se debe de tomar. Otra cosa es que tú lo hagas. Tu sabes que deberías pero… siempre te queda la duda, ¿y si no? ¿Y si estoy equivocada? ¿Por que no indagar un poquito más? ¡Para que! Para encontrar mas cosas que no quieres saber… lo inteligente hubiera sido haberlo dejado a tiempo pero no, tú te empeñas en seguir sin razón alguna. ¿Hasta cuando? Pues hasta que te dejen… claro. Es entonces cuando ves lo ultimo que te faltaba por ver, la gota que colma, y entonces piensas, joder pero ¡si ya lo sabia! Sabia que iba a pasar… y si antes no estabas preparada ahora incluso menos, pero es lo que hay, no te queda mas remedio que terminar de abrir los ojos que en su día volviste a cerrar, y tirar para adelante lamentándote una vez mas por no haber hecho caso a tus amigos, a los detalles, a las habladurías de la gente… A TI MISMA… porque esta claro que cuando el río suena… deberías correr, para que no te arrastre la corriente. Y ahora solo te queda darte la razón y pensar que al fin y al cabo nunca te equivocas… aunque a veces lo desearías, pero eres demasiado buena en esto, será porque llevas mucho aprendido. Solo te hace falta confiar un poco más en ti y hacerte caso a la mínima. Para la próxima… tal vez.
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